Somos seres sexuados desde que nacemos hasta que morimos. La sexualidad nos acompaña en el día a día en lo que somos, hacemos y sentimos. Os invitamos a una reflexión sobre la misma desde el respeto, la responsabilidad y el autocuidado para poder vivirla de forma saludable, siendo conscientes del objetivo que tenemos de proteger a nuestra infancia, adolescencia e incluso a nosotros mismos como adultos.