Viernes, 09 de agosto de 2024
Sistemas de retención infantil

Los accidentes de tráfico son una de las primeras causas de mortalidad infantil en los países desarrollados.
Los sistemas de retención infantil son las sillas u otros dispositivos de sujeción homologados (capazos, elevadores con arnés y elevadores) para que los niños puedan viajar de manera segura en los coches, porque todos los niños que midan menos de 1.35 metros, tienen obligación de viajar en los asientos traseros del coche, en la silla correspondiente a su peso y talla; y es recomendable hasta que midan 1.50 metros. Estos sistemas de retención, reducen las lesiones y las muertes por accidente de tráfico.
Algunas excepciones a la obligatoriedad de que los menores que midan menos de 1.35 metros viajen en los asientos traseros y son:
- Que los asientos traseros ya estén ocupadas por otros menores de edad de esa altura.
- Que no sea posible instalar todas las sillitas necesarias.
- Que se trate de un vehículo biplaza sin asientos traseros.
Cuando los niños, excepcionalmente, tienen que viajar en el asiento delantero, si el vehículo dispone de airbag frontal, únicamente podrán utilizar sistemas de retención orientados hacia atrás, si el airbag ha sido desactivado.
¿Qué tener en cuenta al comprar una silla?
Lo primero en fijarse es que la silla esté homologada y que sea adecuada para el peso y la talla del niño que la vaya a usar.
En este momento, conviven dos normativas de homologación: la ECE R44, en la que las sillas son clasificadas en función del peso, y la nueva ECE R129, también conocida como i-Size, en la que la clasificación se realiza en función de la altura. La nueva normativa i-Size es una normativa exclusiva para las sillas de auto isofix.
Las sillas con homologación ECE R44 se dividen en grupos (0/0+/I/II/III) en función del peso del niño; mientras que en la homologación i-Size cada asiento indica la talla (estatura) y peso máximo de los niños que puedan usarlo.
Sillas del grupo 0 y 0+ ( de 0 a 13 Kg) / de 40 a 85 cm y de 45 a 105 cm ( i-Size)
El sistema protege al bebé a través de unos arneses de la propia silla, que va anclada al vehículo a través del sistema isofix o con los cinturones del vehículo.
La sillita se coloca en sentido contrario a la marcha. No se permite colocarlas en el asiento delantero, salvo las excepciones vistas; y en caso de hacerlo, es obligatorio desconectar el airbag delantero.
A este grupo, están los capazos adaptados para recién nacidos; que deben colocarse en el asiento trasero en posición transversal con la cabeza del niño orientada hacia el interior del coche para protegerle mejor en caso de colisión lateral.
Sillas del grupo 1 ( de 9 a 18 Kg) / Hasta 105 cm (i-Size)
El niño va sujeto a la silla a través de un arnés y ésta al coche, permitiendo su colocación en ambos sentidos de la marcha pero se debe llevar a los niños en el sentido contrario de la marcha, al menos hasta los 15 meses.
Debe colocarse en el asiento trasero salvo las excepciones. Hay que ir ajustando la silla a medida que el niño va creciendo para evitar holguras, tanto en los arneses, como en la instalación con el cinturón.
En época de frío, cuando el niño lleva abrigo, hay que quitar el abrigo o al menos desabrocharlo para ajustar bien el arnés. Como ya son niños más mayores, debemos asegurarnos que no saque los brazos de los arneses.
Sillas del grupo 2 ( de 15 a 25 Kg) / Más de 100 cm (i-Size)
Se trata del elevador con respaldo; permite adaptar el recorrido del cinturón de 3 puntos del coche a los sistemas de retención, utilizando el cinturón de seguridad del vehículo para sujetar al niño o con el sistema isofix.
En época de frío, cuando el niño lleva abrigo, hay que quitar el abrigo o al menos desabrocharlo para ajustar bien el cinturón.
Sillas del grupo 3 ( de 22 a 36 Kg)
Se trata del elevador. Se usa con el cinturón del coche, que permite que el niño pueda utilizar el cinturón de 3 puntos del coche.