Lunes, 01 de agosto de 2022
Picaduras de insectos

Las picaduras son más frecuentes en verano y aunque son bastante molestas, no suelen producir problemas de salud importantes.
¿Qué es una picadura?
Cuando un insecto (mosquito, avispa, abeja, pulga, etc.) o una araña pican, inoculan sustancias en el cuerpo que irritan la piel, haciendo que aparezcan habones o ronchas en la zona en la que han picado.
¿Cuáles son los síntomas?
Dependen del insecto que nos pique.
- MOSQUITOS: Suelen provocar habones que pican, raramente ampollas.
- AVISPAS Y ABEJAS: El habón duele. Pasadas unas horas después de la picadura el habón suele ir disminuyendo.
- GARRAPATA: Suele quedarse adherida a la piel y se va hinchando según chupa la sangre del huésped. Otras veces, la picadura pasa desapercibida y unos días después se aprecia una costra negra.
- ARAÑAS Y ESCORPIONES: Las arañas producen una mancha roja en la piel con dos puntos centrales mientras que los escorpiones solo uno, que puede doler.
- CHINCHES Y PULGAS: Ambos producen varias picaduras y ronchas agrupadas sobre una zona del cuerpo. El picor es inmediato.
Algunas personas que tienen hipersensibilidad a las picaduras de insectos (alergia) pueden tener reacciones más intensas, tanto en el lugar de la picadura, como, ocasionalmente, de forma generalizada (ronchas y habones por todo el cuerpo, dificultad respiratoria, e incluso shock anafiláctico) que pueden poner en peligro la vida. Las avispas y las abejas son las que producen reacciones graves con más frecuencia, aunque hay que tener en cuenta que son poco habituales en los niños.
¿Qué puedo hacer?
- La mayoría de las veces lo único que hay que hacer es lavar la picadura con agua fresca y jabón.
- Si el niño tiene muchas picaduras, el picor es muy intenso o si está muy molesto, se puede aplicar una solución de calamina o amoniaco con una barrita, de venta en farmacias. El frío local también mejora el picor.
- Si lo que ha picado es una abeja y el aguijón ha quedado clavado en la piel, es conveniente extraerlo con unas pinzas lo antes posible, para frenar la entrada del veneno en el cuerpo.
- Las reacciones graves suelen comenzar con picor en los ojos, las palmas y las plantas, además de enrojecimiento generalizado del cuerpo. En pocos minutos se puede añadir dificultad respiratoria, malestar general, palidez y piel fría, náuseas y vómitos. Si el niño comienza con estos síntomas, hay que llevarlo al centro médico más cercano de forma urgente o llamar al 112.
¿Cuándo debo consultar al médico?
- Cuando aparezcan reacciones generalizadas en la piel tras picaduras de avispas, abejas o abejorros se debe acudir a urgencias o llamar al 112.
- Si la zona de la picadura se hincha mucho o aparece dificultad respiratoria por la cercanía de la picadura a la vía aérea se debe acudir a urgencias o llamar al 112.
- Si la zona de la picadura, al cabo de unos días, continúa hinchada, roja, caliente y con dolor, o incluso si se asocia a fiebre, nos indica que probablemente se ha infectado y necesitamos tratamiento específico.
¿Cómo se puede prevenir?
Algunas medidas sencillas pueden disminuir y evitar algunas picaduras durante el verano:
- Evitar los paseos al atardecer cerca del agua.
- Cuando se vaya al campo conviene vestir con camiseta de manga larga, pantalones largos y calcetines de colores claros.
- Aplicar repelente después del protector solar en las zonas descubiertas, evitando la boca, los ojos y las manos.
- Usar repelentes eléctricos y mosquiteras para dormir.
- Poner collar antipulgas a los perros caseros.
- Enseñar a los niños que no levanten las piedras. Los escorpiones (también las víboras) se esconden debajo.
- Los padres de niños que hayan sufrido una reacción grave por la picadura de una abeja o una avispa deben tener un autoinyector de adrenalina y saber cómo utilizarlo. Si el niño es mayor, también debe saber cómo hacerlo.