Viernes, 13 de septiembre de 2024
Herpangina

Es una infección vírica de la garganta producida por un virus que afecta sobre todo a niños entre 3 y 10 años. Hay varios virus que producen herpangina, el más frecuente es el Cosackie A.
Es más frecuente en verano y al inicio del otoño.
Puede aparecer como pequeñas epidemias en colegios, escuelas infantiles, campamentos o como casos aislados.
¿Cómo se transmite?
La transmisión es a través de la saliva, al toser, hablar o estornudar. También puede transmitirse de manera feco-oral al tocar heces infectadas y llevarse después la mano a la boca.
El virus puede estar en la saliva durante 4 semanas y en las heces desde 6 semanas hasta varios meses tras la infección.
¿Cuáles son los síntomas?
El período de incubación es de 3 a 5 días, aunque puede alargarse hasta los 10 días. Suele iniciar los síntomas de manera brusca con fiebre elevada (39ºC-40ºC) y dolor de garganta. Los más pequeños, rechazan la comida y pueden tener vómitos. En los niños mayores se acompaña de dolor de cabeza, dolor de garganta al tragar y dolor de tripa. La fiebre dura 2-4 días.
Hay que observar de cerca a los bebés con herpangina que no quieren comer ya que tienen riesgo de deshidratación y/o hipoglucemia.
¿Cómo se diagnostica?
El pediatra la diagnosticará con los síntomas y la exploración física. La garganta está roja con manchitas rojas en el fondo de la boca, que se vuelven vesículas y posteriormente úlceras de bordes rojos muy dolorosas. Los niños pueden presentar también adenopatías o ganglios en el cuello aumentados de tamaño.
Se distingue de la infección por el virus herpes porque las ampollas son más pequeñas y no salen en las encías ni en otras partes de la boca.
¿Cómo se trata?
Al ser un virus el tratamiento será sintomático. Se puede aliviar el dolor con paracetamol o ibuprofeno.
Es importante asegurarnos la ingesta de líquidos, que se hará en pequeñas cantidades y muchas veces al día; se tolera mejor las bebidas frías que las calientes.
Dar alimentos fríos o templados, blandos, en purés o papillas (yogurt, natillas, flanes, helados, puré de manzana).
Evitar alimentos o bebidas, que piquen o que den más irritación (cítricos, bebidas con gas, alimentos salados, picantes, duros o difíciles de masticar).
¿Se puede prevenir la herpangina?
No hay vacuna frente a los virus de la herpangina.
La prevención es muy importante para evitar el contagio de la enfermedad en centros escolares y en la familia. Es muy importante el lavado de manos del niño y de sus cuidadores con agua y jabón, sobre todo después de limpiar la nariz del niño, del cambio del pañal, de ir al W.C., antes de preparar la comida o manipular alimentos...
¿Es causa de exclusión escolar?
No. Los niños antes de enfermar o que ya han curado pueden transmitir los virus.
No deben acudir al centro escolar si tienen fiebre, están molestos o tienen dolor, cuando el niño tiene muchas lesiones en la boca o babea mucho, cuando rechaza la comida y la bebida.