Lunes, 09 de septiembre de 2024
Embarazo y alcohol

El alcohol es una de las sustancias de abuso más peligrosas para el desarrollo del feto ya que atraviesa la barrera placentaria, por eso consumir alcohol durante el embarazo puede ocasionar deficiencias físicas, mentales y motoras al bebé que le pueden afectar durante toda su vida. Además, el alcohol aumenta el riesgo de aborto espontáneo y de parto prematuro.
Cuanto más consumo de alcohol y más frecuente, más daño se puede ocasionar al bebé.
¿Qué es el Síndrome Alcohólico Fetal?
Se llama así al conjunto de alteraciones que pueden afectar a los bebés cuyas madres consumieron alcohol durante el embarazo.
Los recién nacidos pueden nacer con rasgos faciales alterados (cabeza pequeña o microcefalia, maxilar superior pequeño, etc.), con malformaciones en el corazón, en los riñones, en el aparato digestivo, en las extremidades, etc. Puede ocasionar retraso en el crecimiento, retraso psicomotor y retraso en el desarrollo.
¿Y durante la lactancia, puede consumirse alcohol?
No. El alcohol también pasa a la leche materna.
Hay un mito que asegura que el consumo de alcohol durante la lactancia, aumenta la cantidad de leche y la calidad de ella; pero no es cierto, el consumo de alcohol durante la lactancia puede disminuir la cantidad de leche producida por la madre.
¿Y durante la planificación de embarazo?
El alcohol no es aconsejable nunca, pero si se está planificando un embarazo no se aconseja el alcohol, porque disminuye la fertilidad y produce alteraciones en el ciclo menstrual.
Además, cuando la mujer confirma que está embarazada ya han pasado algunas semanas de embarazo, que son cruciales ya que coinciden con las etapas iniciales del desarrollo embrionario del bebé en las que éste es especialmente vulnerable a cualquier agente perjudicial como lo es el alcohol.