Lunes, 29 de julio de 2024
El hierro en la alimentación infantil

El hierro es un micronutriente que nuestro cuerpo no es capaz de sintetizar, por lo que debemos tomarlo con la dieta para conseguir unas reservas adecuadas.
El déficit de hierro en la infancia, es muy frecuente en países como el nuestro. Cuando los depósitos de hierro de nuestro cuerpo se vacían aparece la anemia.
El hierro es un componente clave para el organismo, tanto para los niños como para los adultos, porque es necesario en multitud de procesos metabólicos, porque forma parte de la hemoglobina y porque es la molécula que transporta el oxígeno por la sangre.
Hay dos momentos durante la infancia en la que el aporte de hierro es crítico:
- Durante la lactancia: hasta los seis meses de vida la alimentación de los niños debe ser con lactancia exclusiva (ya sea materna o artificial), y de ahí en adelante, junto con otros alimentos hasta los 12 meses. El problema es que la leche es un alimento que aporta poco hierro, por lo que el inicio de la alimentación complementaria no debería demorarse más allá de los 6 meses de vida, haciendo especial hincapié en los alimentos ricos en hierro.
- Durante la adolescencia (especialmente en las chicas): durante la adolescencia se produce un gran aumento del tamaño corporal que precisa un aumento de la cantidad de hierro. Además las chicas en esta etapa comienzan con la menstruación, teniendo así más pérdidas de hierro que los chicos.
Alimentos con alto contenido en hierro
- Leche materna: la leche materna contiene poco hierro, pero el que tiene puede absorberse muy bien; por lo que aunque un niño solo tome leche materna durante los primeros seis meses de vida sus necesidades estarían cubiertas. Si seguimos dando pecho pasados los seis meses, se recomienda que la introducción los alimentos ricos en hierro se haga de forma precoz.
- Leche artificial fortificada con hierro: como la leche de vaca no es un alimento que aporte mucho hierro, las formulas artificiales que se usan en lactantes están fortificadas con este mineral.
- Carne: la carne (junto al pescado) es el alimento que más hierro aporta; por este motivo debemos introducirla de forma temprana en la alimentación infantil.
- Pescado: la carne de los pescados también aporta mucho hierro. Además tiene la ventaja de que el perfil nutricional de este tipo de carne es más saludable que la carne roja.
- Moluscos: sobre todo las almejas y los berberechos.
- Huevo: como buen alimento de origen animal es rico en hierro, sobre todo su yema.
- Legumbres: sobre todo las lentejas y la soja.
- Algunas verduras: como el brócoli, las alcachofas, acelgas y espinacas.
- Frutos secos: como las nueces y los pistachos.
- Cereales fortificados: los cereales en sí no son una fuente de hierro muy potente, pero debido a que los lactantes necesitan una gran cantidad de hierro, la mayoría de cereales industriales que podemos encontrar en el mercado vienen fortificados con hierro.
Alimentos que favorecen la absorción de hierro
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Vitamina C: presente en la mayoría de frutas y en muchas hortalizas/verduras, como el brócoli, los pimientos y el tomate.
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Ácido cítrico: presente sobre todo en las frutas cítricas (naranja, mandarinas, pomelo y limón).
- Fructosa: que es el azúcar principal de las frutas.
Alimentos que inhiben la absorción de hierro
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Lácteos: por su alto contenido en calcio que inhibe la absorción de hierro.
- Fibra insoluble: presente en cereales (como en el salvado, la avena, el arroz, sobre todo si son integrales) y en las legumbres.
- Taninos y fijadores de hierro: como el café, el té o el cacao.