Lunes, 18 de noviembre de 2024
Crisis febril o convulsión febril

¿Qué son las convulsiones febriles?
Es una respuesta del cerebro ante la fiebre que aparece en algunos niños sanos entre los 6 meses y los 5 años de edad. Ocurren en 3-5% de los niños.
Suelen aparecer el primer día de fiebre. Cualquier infección banal (catarro, anginas, gastroenteritis) que curse con fiebre puede producir una convulsión febril.
El niño pierde bruscamente la conciencia, el cuerpo puede ponerse rígido y comenzar con sacudidas o quedarse completamente flácido. También es frecuente que la boca esté morada, cerrada con fuerza, como encajada y la mirada perdida.
Suele durar menos de 5 minutos. Posteriormente el niño tiende a quedarse dormido.
1 de cada 3 niños que han tenido una convulsión febril, volverán a tener otra.
Suelen tener buen pronóstico. No deja secuelas.
No suele necesitar estudios especiales.
¿Qué hacer ante una convulsión?
- Colocar al niño de lado para que respire mejor, y lejos de objetos con los que pueda golpearse.
- No meter nada en la boca.
- Si no ha tomado ningún medicamento para la fiebre en las 2 últimas horas, se puede poner un supositorio de paracetamol.
- Llevar al niño a un centro médico para se confirme el diagnóstico de crisis febril.
¿Cuándo volver a urgencias?
- Si se repite la convulsión.
- Si el niño está muy adormilado, decaído o muy irritable.
- Si se queja de dolor de cabeza o vomita.