Cómo enseñar a usar el orinal a los niños

No existe la receta mágica para que los niños comiencen a usar el orinal. Este artículo pretende sugerir algunas cosas que han sido útiles a otras familias y cada uno puede adaptarlas a sus propias circunstancias.

Los niños pueden comenzar a controlar los esfínteres de orina y deposiciones (pis y caca) alrededor de los 2-3 años de edad. 

¿Cómo nos damos cuenta de que puede ser el momento de retirar el pañal?

1. El niño puede caminar sin ayuda, es capaz de subirse y bajarse los pantalones solo.
2. El niño es capaz de cumplir ordenes sencillas como sentarse en una silla o levantarse.
3. El niño se mantiene seco durante 2 o 3 horas (sin hacerse pis en el pañal) y se da cuenta de que va a orinar por los gestos o postura que pone.
4. También hay que tener en cuenta para buscar el momento apropiado que no sea un momento de cambios para el niño, como el nacimiento de un nuevo hermano, un cambio de casa, una enfermedad o el comienzo de la escuela infantil.

Pautas a seguir:

• Tener paciencia y ser conscientes de que habrá “escapes” que debemos tomarnos con comprensión. 
• Comprar un orinal adecuado, nos puede ayudar el niño a elegirlo.
• Cuando empecemos a poner al niño en el orinal será un momento sin distracciones por parte de otras personas, televisión, juguetes…
• Comprar unas braguitas o calzoncillos, que puedan elegir los niños para retirar el pañal. 
• Le sentaremos en el orinal unos 5-10 minutos cada 1-2 horas, ofreciéndole líquidos abundantes para aumentar sus deseos de orinar. 
• Es conveniente que las cacas no sean duras, para que no asocie hacer caca con dolor.
• Felicitaremos y le diremos al niño lo bien que lo está haciendo cada vez.
• En el caso de producirse un “escape” no debemos enfadarnos, mientras le cambiamos de ropa, tranquilamente y con mucha paciencia, le diremos que el pis y la caca se hacen en el orinal y que seguramente la próxima vez pueda conseguirlo. 
• Aprovecharemos para enseñar al niño a que cada vez que se siente en el orinal debe lavarse las manos.

¿Qué NO hacer?

• No hay que mostrar preocupación u obsesión por el tema.
• No castigar, discutir, avergonzar o regañar al niño si hay un “escape”.
• No dejarle sentado solo por mucho tiempo, se aburriría o se dedicaría a jugar con el orinal o con cualquier cosa que tenga a su alcance.
• Si se niega a sentarse en el orinal, no se debe insistir; en un rato se le volverá a ofrecer.