Autoestima en niños y adolescentes

La autoestima es lo que una persona piensa de sí misma. Se va construyendo a lo largo de la vida a través de las experiencias y relaciones con los otros, por lo que los padres podemos hacer mucho para crearla.
La autoestima influye en la conducta de manera decisiva.

Cuando tenemos gran autoestima, nos sentimos bien con nosotros mismos y somos muy conscientes de las cosas que hacemos bien o mal; sin embargo, si tenemos una autoestima baja, nos sentimos mal con nosotros mismos y, normalmente, solo somos conscientes de las cosas que hacemos mal. 
¿Cómo podemos favorecer o mejorar la autoestima de nuestros niños?
1.    Debemos aceptar al niño/adolescente tal como es, con sus virtudes y sus defectos. Viene bien recordarle con frecuencia, las cosas que hace bien, también en público. Debemos enseñarle, también, a que él mismo reconozca sus éxitos y se felicite por ellos. 
2.    Ofrecerle pensamientos positivos de palabra, con gestos o emocionalmente; es importante resaltar sus hazañas correctas verbalizándolo, aplaudiéndole, dándole un abrazo….
3.    Dedicar tiempo en exclusividad al niño/adolescente intentando hablarle siempre de manera positiva. 
4.    Reconocer su esfuerzo, aunque él no lo haga o lo rechace.
5.    Reconocer también sus gustos e intereses.
6.    Reconocer su capacidad para pensar y proponer soluciones a los problemas, intentando evitar intervenir en la resolución de sus problemas para evitar la sobreprotección.
7.    Contar con el niño/adolescente en las tareas del día a día de la familia. 
8.    Evitar las comparaciones con hermanos u otros iguales.
9.    Educar a los niños/adolescentes en el respeto por los demás y por lo que le rodea.
10.    Las muestras de cariño (abrazos, besos, caricias) fomentan la autoestima y son el mejor premio para cualquier ser humano.