Lunes, 02 de septiembre de 2024
Ahogamiento

La mayoría de los ahogamientos suceden en verano, y suceden en piscinas, ríos, lagos, pantanos, pozos o el mar.
Los niños pequeños son los más vulnerables por poder ahogarse en 6 cm de profundidad.
El ahogamiento es la sumersión de la persona en un medio líquido, que ocasiona asfixia por introducción del líquido en las vías respiratorias.
Los ahogamientos representan en España la 2ª causa de muerte por accidente en menores de 14 años; la 1ª causa son los accidentes de tráfico.
Además, por cada muerte por ahogamiento puede haber entre 1-4 ahogamientos no mortales que requieren hospitalización y pueden dejar secuelas con distintos grados de secuelas neurológicas.
¿Qué síntomas produce?
Los síntomas dependen de la gravedad del ahogamiento. La gravedad viene dada por el tiempo de asfixia sufrido.
Los síntomas más frecuentes son dificultad respiratoria, tos, vómitos, piel azulada, agitación o adormecimiento. La inmersión prolongada en el agua produce falta de oxigenación con las consecuentes secuelas en el organismo, incluso la muerte.
¿Qué hacemos ante un ahogamiento?
Todos los adultos deberíamos saber cómo actuar frente a un ahogamiento.
- Sacar al niño rápidamente de la zona del ahogamiento.
- Mirar si está consciente y respira; si es así, colocarle en posición lateral de seguridad para favorecer la salida de agua con la tos, o el vómito del líquido tragado. Si el niño no respira, empezar inmediatamente las maniobras de reanimación cardiopulmonar y avisar a emergencias al 112.
- Es importante prevenir la pérdida de calor del niño, por lo que debemos retirar la ropa mojada, secarlo y taparlo.
¿Lo podemos prevenir?
Si. En primer lugar decir, que cuando un niño está en el agua, SIEMPRE debe haber un adulto (adulto, no adolescente ni otro niño mayor) supervisándole. Pero también hay otras medidas que nos ayudan en la prevención de los ahogamientos:
- Enseñar a los niños, cuanto antes a nadar; o al menos a flotar.
- A pesar de que el niño sepa nadar, los adultos debemos vigilarles siempre durante el baño. También cuando llevan dispositivos de flotación.
- Educarles y enseñarles a los niños que no deben correr ni empujarse en los alrededores de las piscinas, y que sólo se pueden bañar en las zonas aptas para el baño.