Gala de cortometrajes. El cine se aprende haciendo.

Una muestra del trabajo realizado durante meses por un grupo de personas que se atrevió a pasar del papel a la pantalla, enfrentándose al vértigo de contar con imágenes.
Para quien lo vive desde dentro, el cine rara vez es solo entretenimiento. Es una herramienta para pensar, para jugar, para resistir, para recordar.  Pero cuando conecta, cuando funciona, genera algo muy simple y muy potente: nos une.
Hitchcock decía que una película es la vida, sin las partes aburridas. Y en el fondo, eso es lo que se ha buscado aquí.
Esta gala es una invitación a mirar. A dejarse llevar por historias nacidas desde el aprendizaje, pero realizadas con rigor, creatividad y el deseo genuino de conectar con quien está al otro lado de la pantalla. Relatos que buscan provocar algo real: una emoción, una pregunta, un reflejo. Y como el buen cine, no lo cuentan todo. Solo lo esencial.

Te esperamos. Porque el cine también es esto: reunirnos, apagar las luces y ver qué ocurre.